Si sumas uno más uno
evidente que da dos,
y si da dos te descubro
dos veces la solución
de este juego de salón.
(Los dados)
Con caras muy blancas
llenas de lunares
a unos damos suerte,
a otros, pesares.
(Los dados)
Cubo que seis caras tiene,
veintiún puntos en total,
en el «Parchís» interviene
y en la «Oca»... pues igual.
(El dado)
Veintiocho caballeros
ataviados de levita,
que se ponen en la mesa
a jugar una partida.
(El dominó)
Veintiocho caballeros,
de espaldas negras y lisas,
delante, todo agujeros,
por dominar se dan prisa.
(El dominó)
Es un bonito juego:
tu te vas y yo me quedo;
cuento, cuento, cuento
y luego voy a tu encuentro.
(El escondite)
Once jugadores
del mismo color,
diez van por el campo,
detrás de un balón.
(El fútbol)
Todos corren,
uno pita,
dos detienen,
muchos gritan.
(El fútbol)
Cuanto más y más lo llenas,
menos pesa y sube más.
(El globo)
Gaspar, Baltasar y Melchor
los transportan en camellos
y los dejan en enero,
a todos los niños buenos.
(Los juguetes)
Mono y no está en la selva;
patín pero no es un pato.
Tienes que decir qué es
antes de que cuente cuatro.
(El monopatín)
Sobre un camino de hierro,
muchas sorpresas tendrás,
subo y bajo bruscamente,
a mucha velocidad.
(La montaña rusa)
Soy el juguete más apreciado
para las niñas como regalo.
(La muñeca)
Con la nieve se hace
y el sol lo deshace.
(El muñeco de nieve)
Si vas a la feria
te puedes montar;
vueltas y vueltas
subiendo y bajando,
unas contento
y otras gritando.
(La noria)
Son mis fichas amarillas,
rojas, azules y verdes,
si las comes y las pillas,
tú te cuentas hasta veinte.
(El parchís)
Un mundo de fantasía
cargadito de ilusiones,
despierta nuestra alegría
entre tantas atracciones.
(El parque de atracciones)
Sólo una faja es mi vestido,
cuando me lo quitan arranco a bailar.
Pies y manos no tengo,
pero a los más jóvenes entretengo.
(La peonza / el trompo)
Para bailar me pongo la capa
y para bailar me la vuelvo a quitar,
porque no puedo bailar con la capa
y sin la capa no puedo bailar.
(La peonza / el trompo)
Culebrinas de papel
de varias tonalidades,
las tiramos en las fiestas
y también en carnavales.
(Las serpentinas)
Tengo caballos
que suben y bajan,
dan vueltas y vueltas
y nunca se cansan.
(El tiovivo)
Yo-yo me subo,
yo-yo me bajo;
si lo adivinas
eres muy majo.
(El yoyó)